Argentina es el segundo país en consumo de alcohol en América del Sur. Consumimos, en promedio, 9,88 litros al año. Y las fiestas de Navidad y Fin de Año suelen ser los eventos en los que la gran mayoría quiere brindar. Por eso, una de las mayores preocupaciones es saber, precisamente, cuánto tiempo dura su efecto, y también su presencia en la sangre.

En nuestra provincia, el mensaje es claro: si tomás alcohol, no podés conducir porque tenemos ley provincial de alcohol cero. Ante eso, surgen algunas dudas: ¿Cuánto tiempo debe pasar entre una última ingesta de alcohol para estar limpio y poder manejar? ¿Cuánto demora en metabolizarse lo que uno consume?

La primera recomendación de los especialistas es no especular para no correr riesgos innecesarios. Aquí vale una aclaración: la absorción del alcohol y su eliminación del organismo no es uniforme ni responde a un patrón general ya que varía de acuerdo al peso, la edad y el género, y la bebida consumida. No es lo mismo tomar una lata de cerveza y pesar 50 kilos o 90 kilos. No es igual tener 20 o 50 años. También hay una diferencia entre mujeres y varones porque a igual peso, igual cantidad de alcohol ingerida y la misma edad las mujeres concentran más el alcohol que los hombres por una cuestión biológica.

No obstante, hay un dato que puede servir: el hígado elimina aproximadamente entre 0,10 a 0,12 de alcohol ingerido por litro y por hora. Así, es posible deducir que dos vasos de vino, y los efectos que el alcohol genera, se eliminan aproximadamente en un período cercano a las tres horas. Cuando hablamos de otro tipo de alcohol, por ejemplo Vodka, las cosas cambian.

El volumen de alcohol que hay en la sangre se mide en gramos de alcohol por cada litro de sangre (g/l). Si nuestro nivel de alcohol en sangre es de 0,5 gr/l se necesitan unas 4 a 5 horas para metabolizar eso. Una persona con un nivel de 1g/l (embriaguez) puede necesitar unas 10 horas para que descienda hasta el nivel máximo permitido.

Lo que influye en esto es que las bebidas tienen distinta graduación alcohólica. Algunos ejemplos: la cantidad de alcohol que tienen 350 cc (una lata) de cerveza (5% de alcohol) es equivalente a 150 cc de vino (entre 13% y 15%) y a 30 cc (un shot) de vodka (entre 38° y 45°). 

“Las cervezas, bebida fermentada al 5%; eso significa que en un litro de cerveza tiene 50 mililitros de alcohol absoluto. En el caso del vino 10%, un litro de vino tiene 100 mililitros de alcohol absoluto. Esto es el equivalente en cantidad de alcohol puro”, señala el toxicólogo Alfredo Córdoba

El especialista sostiene que son muchos los factores que influyen en la tasa de alcoholemia que registremos en sangre tras ingerir bebidas alcohólicas. Uno de ellos es el tiempo que haya transcurrido desde la ingesta, representado en lo que se conoce como la curva de Widmark.

El alcohol comienza a aparecer en la sangre a los cinco minutos de haberlo bebido y alcanza su máximo nivel entre los 30 y los 90 minutos tras su ingesta. Tardará más o menos tiempo en desaparecer dependiendo de distintos factores:

· La cantidad y rapidez con la que se bebe.

· Las características del alcohol (fermentadas, destiladas, combinadas con gaseosas...)

· Tener el estómago lleno o vacío.

· La edad, el sexo y el peso del consumidor.

· La hora del día (la eliminación del alcohol es más lenta durante las horas de sueño)

· El estado anímico

· La combinación del alcohol con medicamentos o drogas.

Aclaraciones:

- La ingesta de agua entre copa y copa, o vaso y vaso, no ayuda a acelerar la metabolización, aunque sí a prevenir la deshidratación por el alcohol

- La comida influye en cómo nos “pega”, el alcohol, pero la bebida no se va a ir “antes” del cuerpo. El azúcar y el café son otros mitos. “Me tomo un café” o “Me como algo dulce”, son frases que se usan habitualmente con la falsa creencia de que despejan el alcohol.

- La ingesta de alcohol, por mínima que sea, afecta la conducción. Lo primero que se pierden son los reflejos. Provoca euforia, y excitación, trastornos visuales, somnolencia, adormecimiento, trastornos en la coordinación y, en los cuadros más graves, coma, hipotermia o hipoglucemia.

- El alcohol afecta todo el organismo, entre ellos el cerebro. Entonces, el alcohol te lleva a la toma de malas decisiones.